Gira en 360




El grito ahogado de libertad ya no solo es un asunto de los venezolanos, sino de todo el mundo occidental. La criminalidad desmedida que muestra el régimen chavista cada vez que abre la boca o acciona, deja ver una tarjeta de presentación que muchos gobiernos habían ignorado desde hace tiempo. Sumergirse en análisis sobre las causas del desinterés internacional hacia la situación cruda e insostenible de nuestro país, es un esfuerzo improductivo y sin sentido. Es más útil sumar todas las voluntades, con el fin de cambiar las posiciones parsimoniosas de algunos países que, por distintas razones, no se activan con más rigor en contra de la dictadura madurista, ergo, a la lucha democrática venezolana.

En estos últimos días se han escrito en la prensa extranjera, portales digitales y en las redes sociales, infinidad de hipótesis con el propósito de atinar, las verdaderas motivaciones de la gira internacional –inesperada- del presidente interino. “Guaidó salió en busca de mejorar su imagen; ese es un acuerdo con la dictadura para seguir engañando a EEUU”; en fin, cada historia más ridícula que la otra. En principio, el solo hecho de que la gira tomó sorpresivamente a Tirios y Troyanos, se convierte en una razón fundamental a considerar a la hora de barajar, el posible objetivo real de la estrategia emprendida desde la presidencia encargada, la AN y, claro, no olvidemos a la comunidad internacional.

El destornillado comportamiento de los rojos desde el domingo pasado asoma, gran desconcierto y poca capacidad de respuesta política. Más allá de las únicas cartas que juega cuando se ve perdido, violencia y dialogo, el régimen de Maduro ha quedado imposibilitado de conseguir fórmulas que le permitan ganar tiempo de prórroga en Miraflores. Los insultos al presidente Guaidó en cada alocución de esta semana no solo revelan los moretones políticos, también, dejan ver qué en la sala situacional observaron -en vivo y a todo color-, el discurso en Davos del presidente (E). No pueden disimular -ni un ápice- la iracundia que les produce ver al diputado reunido con líderes del mundo. Técnicamente, la expedición internacional les movió el centro de gravedad.

Con la petrochequera en el piso, el régimen ha tratado de reorganizar su agenda política interna y externa. En lo interno, trata de causar división dentro de la AN al comprar diputados, y quitarles las tarjetas a los partidos importantes de la oposición. En lo internacional, hace inversiones más directas, por ejemplo, el pago a operadores como Rodríguez Zapatero, que le ayuden a vender la imagen de Gobierno de amplitud y democrático. Ciertamente, con la gira de Guaidó todo esto se cae como el castillo de naipes que es el chavismo. Hasta la entrevista de Maduro en el Washington Post rodó, estrepitosamente, al subsuelo mediático. Este nuevo salto de frontera de Guaidó, ha puesto en el tapete mundial, por un lado, la situación crítica que vive Venezuela, y por el otro, desenmascara a los verdaderos culpables de la tragedia.

Existen señales inequívocas de que el cese de la usurpación esta cerca; hasta con bonus track. Las declaraciones directas que Donald Trump, Pompeo y Abrams envían al régimen, pasaron del mero juego psicológico a la común y desafiante amenaza. Cualquiera pensaría que esto bastaría para darse cuenta de los hilos que se mueven en favor de nuestra democracia. Sin embargo, hay otras pistas que dibujan el futuro cercano. Indudablemente, la inclusión a última hora de Guaidó como orador en Davos, es una estocada política sin precedentes. La detención de tres activos de Al Qaeda en Texas, luego de la cumbre antiterrorismo realizada en Colombia; el enfrentamiento entre Rodríguez y Ramírez; los ejercicios militares entre EE. UU., Colombia y Brasil; la reunión de Pence con el Papa abordando el tema Venezuela, en fin, la persona que no quiera darse cuenta mejor que se acueste a dormir.

La Gira ha resultado una estrategia efectiva y un golpe político certero en contra de la dictadura. Tras la sombra del ramplón neolenguaje que Chávez impuso en el mundo con dinero y compra de conciencias, el discurso del presidente Guaidó en Davos se abre paso sin contemplación, bajando de manera definitiva el telón de una ópera bufa que en dos décadas arruinó al país. Esta alocución cargada de verdades claras marcará un antes y un después en la lucha democrática venezolana. La gira resultó en 360, tan es así, que en España se sintió la fuerza que tiene. El episodio ilegal y cochambroso del ministro Ábalos con Delcy Rodríguez, muestra el inicio del calvario que padecerán los chavistas y aduladores del dictador a partir de ahora.  Los adjetivos y señalamientos han cambiado de estatus, el trato del mundo libre con terroristas tiene un solo camino, y en casa de Misia Jacinta deberían estar claros de esto. Luego de la gira 360, seremos testigos de una coalición Mundial sin precedentes.

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