Volver al Pasado





Venezuela vive una especie de realidad atemporal. Aunque avanzan las horas y los días con un desparpajo inclemente, todo lo observamos impávidos desde el fatal retrovisor. Caminamos de espaldas al futuro, las sensaciones apuntan a que el presente no quiere soltarnos de ninguna manera. Ciertamente, es una extraña forma de percibirnos como sociedad, sin embargo, es la verdad que se cierne sobre nosotros. Vivimos y al mismo tiempo “morimos”, reímos e inmediatamente se afinca la tristeza, surge la esperanza y en minutos el desasosiego le abre un enorme hueco. El régimen durante veinte años se propuso convertir a Venezuela, en una tierra inhóspita y cargada de antónimos sociales.

Lo abstracto de la cotidianidad venezolana muestra -sin pena- grandes líneas y formas multicolores que, si bien desde lejos son atractivas, cuando se miran desde cerca solo dejan ver composiciones y matices falsas que engaña a cualquiera. La improvisación bizarra fue ocupando espacios que antes mirábamos claros y con sentido lógico. La lectura del país en lo político, económico, moral y social se realiza de derecha a izquierda; tal como si Da Vinci hubiera escrito la solución, nos pasamos el tiempo tratando de descifrar un eterno mensaje encriptado. El chavismo tuvo la capacidad de hacernos dudar de nosotros mismos. Numerosos analistas nadan en las entrañas de esa cloaca que llegó desde el año 98, buscando darle explicación a una “ideología” que en realidad no la tiene; nada más es una nueva forma de crimen organizado.

Lentamente, el país se ahoga en las comparaciones odiosas de las golpeadas tierras africanas. El destierro como forma de vida, va copando las principales pantallas y noticieros del mundo. “El mayor éxodo de nuestro continente”, atinan algunos titulares de la prensa internacional. Y como no ser noticia, Venezuela -escandalosamente- es un “anti país”. Chávez y Maduro moldearon una nueva cátedra desastrosa, demostrándole al mundo nuevas formas de corrupción, criminalidad, megalomanía, de mentir y torturar, en fin; el “hombre nuevo” bajo el cobijo del socialismo del S.XXI. Literalmente, el chavismo es el ejemplo reluciente de cuales son las consecuencias de que hampones y el narcotráfico, ostenten el poder gubernamental. Pablo Escobar lo soñó y no pudo lograrlo.

Cada ámbito en Venezuela es de atrás para adelante; escabroso y enredado. El tiempo se detuvo al propio estilo The Matrix. ¿Será cierto que el futuro se ve inalcanzable? Quizás, es que el futuro que observamos realmente es el pasado que se posiciona en cada espacio o lugar que andamos. Sin remordimientos, el régimen nos ha llevado al oscurantismo, nos empujan al S.XVIII y seguimos retrocediendo sin parar. La provincia se convirtió en simples asentamientos indígenas, así pues, en cualquier casa de la nación humea la leña que sirve para cocinar. Calles oscuras, hogares alumbrados con velas, el trueque como forma de intercambio comercial, malaria, paludismo y mal de chagas, se conforman como los problemas comunes comunes del venezolano y, por si fuera poco, la tortura y el cepo de castigo, son aplicados para quienes contraríen al “rey” charlatán y ramplón.

Las necesidades personales, la inflación, la falta de servicios y la crisis humanitaria no dejan dimensionar la gravedad de lo que ocurre en nuestro entorno. Dólares que navegan en cada transacción y que despiden al Bolívar “fuerte y soberano”, la falta de profesores en los colegios y en las universidades, estudiantes aprobados con cualquier mamarrachada respondida en un examen, autoridades universitarias aplicando la vulgar doctrina chavista, médicos que roban medicinas o estafan y la venta de inmuebles en 70 mil $ como si de mansiones se trataran, colocan al país en una posición peligrosa y sin precedentes. La Divina Comedia de Dante, tendrá que agregar una cántica más, para referenciar nuestra desgracia social.

En medio de este drama ciudadano tan bochornoso, debemos contrastar -aunque nos cueste- los avances políticos que la Asamblea Nacional y el presidente encargado han logrado en estos días, sobre todo, el apoyo internacional conseguido. También, es importante entender que nuestra tabla de salvación no se circunscribe a lo que hagan los diputados y Juan Guaidó, realmente lo que nos mostrará la ruta libertaria, es la disposición y el compromiso que asumamos en la última etapa del chavismo. Sin adornos y lazos, la verdad es que Maduro se irá antes de lo que pensamos. Los guiones risibles del régimen, las amenazas sin cuerpo y contenido de Nicolás Maduro, la llegada del Gral. Figuera y del comisario Simonovis a EEUU, la detención de familiares de Mata Figueroa, sanciones a Maduro, su prole y a Mota Domínguez, y lo ocurrido en la OEA esta semana, dan la certeza de que el cese de la usurpación esta cerca. Volvemos al pasado, pero a recuperar la ruta perdida en diciembre del 98. El viaje fatídico esta llegando a su final.

Miguel Peña G.
@miguepeg

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gira en 360

No lo llame Diálogo, llámelo…

Enterrada la república, muerta la democracia