Alineados

En veinte años hemos encontrado puertas que se cierran, el asunto consiste en no quedarse inmóvil sin saber que hacer y, mucho menos, sin tener a la mano una respuesta inmediata a estas situaciones adversas. Irremediablemente, la llegada del chavismo a la vida republicana del país nos ha cerrado innumerables salidas constitucionales, que nos hubieran permitido retomar la libertad de manera más expedita. Aunque parezca mentira, el plan nefasto de Chávez no ha cumplido, sencillamente, porque los cimientos democráticos de los venezolanos siguen firmes e inquebrantables, muy a pesar de las infinitas tentaciones políticas y al populismo ramplón que adorna a la “ideología” mafiosa del régimen.

Durante esta semana que termina, las fórmulas fabricadas en los dos laboratorios -el régimen y banqueros corruptos- creados con el fin de destruir a la Asamblea Nacional y a Juan Guaidó, han quedado maniatadas y sin pipetas digitales sanas. Cada día que transcurre, la labor del gobierno interino se afianza con hechos incuestionables. La venda que la “oposición” fabricada al propio estilo de la caricatura, El Monstruo Milton, se deshilacha como trapo viejo; solo servirá para tratar de tapar el rabo de paja de los monigotes. Los comisionados del gobierno interino fueron reconocidos y aplaudidos por su gran labor democrática. Aplausos de distintos sabores y colores, sobre todo, de los jefes de estado presentes en la reunión de la élite regional que abordó el caso Venezuela. El detalle, lo puso Potus al reconocer, públicamente, el trabajo de Borges y Vecchio; existe una ruta clara que no se desviará.

El mundo democrático ya no cree en las frases baratas de Maduro y su prole de corruptos. Quizás, el accionar hamponil y asesino es tan inmenso que resulta difícil hacerse de la vista gorda. En todo caso, lo importante es que los gobiernos que integran los distintos organismos multilaterales han marcado un antes y un después, luego del informe Bachelet. Muchas cosas ocurren mientras los venezolanos seguimos en la brega diaria de la cotidianidad amarga que nos golpea la vida. Demasiados hechos que engranan en el complicado mapa geopolítico. Las acciones consecutivas en favor de la libertad sepultan, sin piedad, la infamia roja. Se pone azaroso armar ese rompecabezas que sigue mostrando piezas sin parar, conforme se conocen las tropelías de la dictadura.

Las felicitaciones públicas del presidente Donald Trump hacia Borges y Vecchio, más allá del evidente merecimiento, llevaban de manera soterrada un mensaje claro y contundente de cuál es la línea estratégica -política, financiera y, porque no, militar- que la comunidad internacional decidió emprender, con el propósito de darle finiquito al asunto Maduro. Sin duda alguna, ese reconocimiento llevaba carambola a dos bandas. En primera instancia, a los aliados del régimen (China-Rusia) y claro, a las oposiciones: la financiada que no se cansa de mentir e imaginarse escenarios, y la fabricada, esa que se enchufó descaradamente a la dictadura. Este corolario de especímenes, quedaron cercenados de lengua y vocablos.

No es común que, en asuntos de política, los astros se alineen bajo condiciones favorables para la consecución de un objetivo. Esto es, precisamente, lo que ocurre con nuestra lucha libertaria y democrática. Si queremos tener un contexto real de lo que ocurre, debemos hacer un alto en las pulsaciones y premuras individuales. Es prioritario observar -con detenimiento- detalles que muestran, a todo color, el futuro que viene a partir de octubre. La dictadura ha caído en la lona varias veces durante estos días; ya le queda un solo conteo final. Hasta el padrino mayor, Rusia, ha entendido que no puede seguir perdiendo tiempo con Maduro. Putin dejará que los acontecimientos sigan su inercia. El "amigo” Vladimir, reconoce a la AN y cataloga de insensatez, no negociar con la oposición representada en el parlamento. El cuento de hadas en el que vivían los rojos terminó y, asimismo, la pesadilla concluye para nosotros.

Nadie puede pensar, que las designaciones de los representantes del presidente encargado respondan a simples caprichos políticos. Por el contrario, existe una estrategia de trabajo trazada en la que Juan Guido y la AN están alineados. Si bien es cierto, se deben seleccionar a representantes competentes y con experiencia, también, cuando se hace una selección cuentan dos cosas: primero, que la persona elegida comulgue con tus objetivos; segundo, el tempus y el timing político. Se equivocan quienes se clavan estacas en el corazón, por la designación de Miguel Pizarro como comisionado ante la ONU. El chavismo azul solo demuestra en su política intestinal, que es más cómodo llamar comunista a Pizarro que dictador a Maduro.

El error garrafal de pararse de la mesa de negociación de Barbados ha sido el punto de quiebre, más aún, cuando la comunidad internacional descubre que el régimen en paralelo montaba de forma tramposa, desleal y mentirosa, un parapeto de diálogo con políticos de albañal y de cuentas corrientes. No habrá marcha atrás y el mundo occidental se alinea con la única solución posible, que permita sacar a Venezuela de la crisis. Del mismo modo que el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres se convirtió en un himno mundial, se hace veredicto internacional: “Maduro es un peligro para el hemisferio.” Todo el mundo esta alineado y entonces, ¿usted que espera?

Miguel Peña G.

@miguepeg