Esnobismo Político

Ha iniciado la precampaña electoral parlamentaria. Esas trompetas que suenan con notas agudas y sinfónicas anuncian de manera estruendosa, que se avecina una lucha descarnada y sin cuartel para destronar al único poder legítimo y reconocido por el mundo; claro, a la dictadura le va la vida en conseguir una pizca de legalidad. Venezuela además de ser un país que se encuentra en una crisis total y con una sociedad que presenta altos grados de automatismo, muestra la particularidad de que los cambios sociales tienden a ser predecibles desde hace 20 años. Nada es distinto en esta nueva Panem creada por el chavo-madurismo, aunque ya deberíamos llamarlo castrismo; no existen diferencias.

Resulta imposible pensar en unas elecciones cuando la usurpación aún no ha cesado y, muchos menos, cuando los mismos rectores del CNE se encuentran -cual aves de rapiña- observando desde la baranda inquisidora, quien será la siguiente víctima nocturna de la transmisión de datos y de los resultados. Sin dudas, hay indicios inequívocos de la jugada roja, sobre todo, al ver a los mimos outfielders que juegan adelantados. El primero en decir presente en el precalentamiento electoral, es la encuestadora DATANALISIS. La campaña no inicia cuando la ley electoral lo establece, sino desde el momento en que la firma consultora hace un desfile de números y datos que son más coloridos que el papel del chocolate Savoy. En esta ocasión, la estrategia en destruir la gestión de la AN y la presidencia encargada no es tarea solo del régimen.

Una especie de “esnobismo político” se apodera de los ciudadanos que ahora imitan las conductas de quienes buscan destruir las genuinas luchas del único poder legítimo en Venezuela. Errores y aciertos son la excusa perfecta para decir que todo está acabado y que la culpa recae en los diputados, ah y por supuesto, en Juan Guaidó. Nadie se salva de los embates de una dictadura criminal y de la antipolítica con sus zancadillas. Si es enfermiza la sumisión del régimen venezolano a Cuba, ni se diga la obsesión que tiene la antipolítica por destruir a los partidos y al liderazgo que se enfrenta a Maduro. Esos que maldicen a la AN, son los mismos que se quejan de las sanciones, despotrican del acuerdo humanitario, etc. Dicen querer salir de Maduro, pero corren a tramitar su carnet de la patria para seguir con la gasolina regalada.

El régimen aprovecha la situación de desespero y urgencia social que impera en las calles para beneficio propio; imitación a rajatabla de la estrategia cubana. Trata de acordonar la zona de desastre causada por la corrupción desmedida de la que ellos son responsables con amenazas, persecución, torturas y mentiras desvergonzadas. En Miraflores atienden la realidad que les interesa, y no les preocupa el espantoso presente que vivimos los venezolanos. El rango atemporal de Maduro y su circo se mueve de extremo a extremo, es decir, culpar al pasado político de su propia inoperancia, y ofrecer las mismas soluciones  vacías que nada más cambian la conjugación de los verbos a futuro.

El esnobismo político va de la mano de algunos personajes insustanciales, que buscan renacer de las infames cenizas de su accionar político de otras épocas. Como bolsa de papel grasienta, se trasluce las intenciones de estos señores que ahora se dan a la tarea de imitar -sin prurito de ningún tipo-, el cinismo vomitivo que ha mostrado el chavismo desde el año 98. La apuesta que emprenden a través del tsj de la dictadura los llamados “oposición” de la mesita, muestran los miles rostros que tiene el monstruo chavista. Sentencias que serán letra muerta, visto que hace poco lanzaron un dictamen reconociendo al usurpador de Parra como presidente del parlamento y no sirvió de nada ¿Ante quién tuvo que ceder Maduro para el ingreso de la ayuda humanitaria? Entonces, debemos seguir enfocados. La sentencia contradictoria sobre la omisión legislativa para nombrar al nuevo CNE, será más papel a la basura en menos de una semana.

Las inmensas colas en las distintas estaciones de servicio muestran el fracaso de la “Yihad de los tanqueros”. La improvisación y la sumisión a Cuba dejan al descubierto que, la famosa gasolina islámica, era el regalo de turno para quienes siguen manteniendo en el poder al régimen. La Razón por la que detienen a periodistas de radio y Tv, es con el propósito de querer tapar lo inocultable: Protestas en todo el país por la gasolina en dólares, el número de contagios del COVI-19 en aumento, sanciones a los usurpadores de la AN, la ratificación del apoyo de la Unión Europea al parlamento venezolano y a su presidente, en fin; hechos que marcarán la verdadera agenda de las próximas semanas. Los snobs de la política criolla siguen ocultos. Adornan discursos con palabras enredadas, con el afán de aparentar más de lo que son y de ostentar más de lo que se tienen.

Miguel Peña G.

@miguepeg