Sórdidos y sinvergüenzas

El Gobierno interino no pierde ni empata, triunfa. Sin jolgorios o aspavientos. No encandila ni enamora, solo machaca con la eficacia del martillo que solo deja escuchar su estruendo cuando golpea. No da concesiones. Trabaja a la calladita y aprovecha los errores -que no son poca cosa- del régimen. A pesar de que el chavismo se caracteriza por su vena despiadada y criminal no es infalible, sobre todo en estos tiempos, donde el mundo democrático le señala con rigor bajo dos conceptos: narcotráfico y lavado de dinero. No se trata de cerrar los ojos y no reconocer los errores que la AN y el presidente (E) han cometido, sino de entender que esta situación atípica es novedosa para todos.

La tradición política venezolana desborda en historias, relatos y fábulas en las que es válido hacer cualquier cosa que ayude a conseguir el poder. Las zancadillas del pasado señalan con un rastro putrefacto, las desvergonzadas tretas que vemos en nuestro presente tumultuoso. La AN y la presidencia interina están bajo fuego cruzado del régimen, de los nuevos dueños del valle, militares y, claro, la antipolítica que no falta en la ecuación maliciosa, que busca perjudicar el retorno de la democracia. Si bien, resulta dramático el análisis que se pueda dar de estos días que pasan de forma acelerada, es necesario reconocer que nos encontramos en el medio de la más cruenta guerra. Quizás, es una forma de belicismo moderno que cambió en las formas, pero en el fondo es el mismo; un país tomado por un tirano criminal y el mundo tratando de salvarlo.

Venezuela es una sociedad de tradiciones arraigadas, y la democracia es una de ellas. Confundir el deseo de expresarse que tienen los venezolanos a través del voto, con el vulgar chantaje de: “si no votas gana el régimen, o “en el 2015 tampoco hubo condiciones electorales”, es la artimaña indecente que elaboran los acomodaticios, esos que nunca le llevan la contraria a la dictadura y sus arbitrariedades. No hay mucho que explicar. No existen condiciones electorales y punto. Es que no pueden haberlas, con un régimen que es considerado usurpador desde el 2018, que nombra un “cne” a su antojo y, por si fuera poco, inventa a punta de dinero una “oposición” -calzón abajo- con el fin de darle alguna estampa de legalidad a su circo. No existen condiciones electorales y punto.

La paliza política que el mundo le ha propinado durante la semana a Maduro y su séquito civil y militar, no tiene paragón. Difícil establecer que golpe ha causado más daño en la banda secuestradora de Miraflores. Sin embargo, lo que realmente importa es la contundencia de cada acción de la comunidad internacional, en contra de hamponato chavista que amenaza a toda sociedad democrática. Al separar la situación de Cabo Verde, destaca la sentencia del Tribunal Superior de Londres quien otorgó potestad a la presidencia encargada, sobre los 1.100 millones de dólares en oro almacenado en las bóvedas del Banco de Inglaterra. Más allá del oro recuperado, se reconoce a través de sentencia firme e “inequívoca”, que hay un solo gobierno en Venezuela; encabezado por Juan Guaidó.

El retorno en este punto social y político es imposible. Pasamos el umbral de lo racional para conocer de manera profunda, el sórdido mundo en el que la dictadura venezolana se ha movido durante años. Algunos todavía se preguntan: ¿De qué es capaz el régimen? La respuesta es sencilla: cualquier cosa, con tal y no dejar el poder. Bajo esta premisa infame, vemos con horror como el Sr Alex Saab pide evaluación psicológica, con el propósito de que las autoridades tengan claro que no desea suicidarse. Es decir, teme por su vida. Conoce todos los intríngulis no solo del régimen, sino de sus socios y aliados. Queda claro que el Zar del Clap, va a colaborar para reducir la pena.

Las cuentas del régimen ahora más que nunca son resolutivas. Los errores de cálculos lo dejan en una posición muy vulnerable en la que, sin dudas, no tendrá más remedio que ceder, reconocer y arrepentirse. Por supuesto, con la actitud cobarde de siempre, antes querrá llevarse por delante a todo el que pueda. El chavismo ha movido el andamiaje de personajes comprados, ya nadie puede esconderse tras bambalinas pretendiendo ser opositor. Entre sórdidos y sinvergüenzas se presenta el panorama nacional. Nadie debe sucumbir a los discursos baratos que persiguen establecer convivencia con la dictadura, a fin de cuentas, con Maduro mandando, es Venezuela el único sitio donde pueden gastar el dinero mal habido.

Miguel Peña G,

@miguepeg