Reflexiones Necesarias

 

Si el informe realizado por la Misión de Verificación de Hechos de la ONU supera las zancadillas burocráticas, lo que parece lógico tras el terremoto político que ha causado, todo el mundo democrático deberá reflexionar; sobre Venezuela. En principio, el informe corrobora de manera espeluznante el talante criminal del régimen. Es cierto, no es un secreto para nadie en el país como se ha manejado Maduro y su legión del mal, frente a la sociedad y la oposición. Sin embargo, cuando se lee en el informe párrafo a párrafo los casos denunciados, cada letra y coma perfora un pedazo de nuestra alma. Tanto rencor y encono hacia la población no tienen justificación y, mucho menos, consigue compresión en mente alguna.

No es posible seguir obviando las comparaciones que, sin bien en ocasiones se producían de manera muy ligera, luego de este informe no cabe ninguna duda de que el régimen, es una copia fiel y exacta de la mentalidad retorcida de los nazis. El destierro de nuestras mentes y de la vida republicana nacional, es el menor de los castigos que sufrirá esta gente venida del mismo tártaro del mal. La justicia ya esta lista para empuñar la peor sentencia posible, esa que, en nuestra era moderna, se erige como un estigma que marcará a toda la descendencia de los juzgados hasta el fin de los tiempos. Violador de los derechos humanos; criminal de lesa humanidad.

A la luz de este dossier de terror, es imperativo que la comunidad internacional inicie los trámites necesarios para poner fin a esta atrocidad surrealista. Es inaceptable que Maduro siga un segundo más en el poder. En este momento, la responsabilidad individual recae en cualquier funcionario civil y militar que siga acatando órdenes. Es momento para que todos los jueces, fiscales, entre otros, emplacen la salida del dictador de Miraflores. No es pedirle renuncia, porque ese señor usurpa desde el 2018 la presidencia, es exigirle de plano que debe retirarse y ponerse en manos de la justicia. Que ninguno crea que podrá decir: “yo cumplo órdenes”, será juzgado con la misma rigurosidad.

Son incontables la reflexiones que deben existir luego conocerse la brutalidad escondida del régimen. Uno de los que tendrá que iniciar esa introspección es el propio Henrique Capriles, pues, seguir enarbolando banderas electorales con un criminal de lesa humanidad como telonero, no tiene ni pie ni cabeza. Le llegó la hora a Tirios y Troyanos de decidir cómo será su lugar en la historia de la sexta república.  Los aduladores y evasores del conflicto, tendrán también que rendirle cuentas al país. Nadie se explica cómo gente considerada inteligente -autonombrados- intelectuales, muestran un divorcio humano con la gente y las calles del país. Ciertamente, tienen una desconexión con el mundo real y viven ahogados de forma obcecada, en la ficción de sus libros y artículos.

La reflexión también pasa por tener claro dentro y fuera del país que, a pesar del brutal informe de la ONU, el régimen demuestra que le importa tres pepinos lo señalado en dicha investigación independiente. Ante el desdén característico de la horda corrupta roja, le urge a nuestros aliados tomar decisiones definitivas y certeras. La presión no solo es hacia Miraflores y sus habitantes, ahora la presión diplomática que los países de la coalición deben iniciar es hacia la Corte Penal Internacional, institución que puede quedar en la picota pública, si no toma como argumento final para enjuiciar a Maduro y a su tren del terror, el informe de la ONU.

De la boca para fuera dentro del madurismo quieren mostrar cohesión y firmeza. Acto infructuoso en vista de que pasan cosas, ocurrirán otras más y seguirán pasando, hasta llegar al hecho definitivo. La onda expansiva del informe ha calado de manera profunda, en distintos sectores del mundo, un ejemplo es la diputada chilena Camila Vallejo. Entonces, ¿seguimos pensando que la presidencia interina y la AN no han realizado una labor excelente para mostrar quien es el régimen? Es cierto, las Organizaciones de DDHH venezolanas han entablado una lucha ardua denunciado cada atrocidad cometida por Maduro, pero la diplomacia y la política internacional del gobierno interino, diseñó una estrategia sinigual que le abrió paso a las distintas denuncias de las ONGs. También, los mezquinos, puritanos y alérgicos de la política tendrán que reflexionar, porqué seguir con su afán destructivo hacia la dirigencia, será la plataforma en la que llegue otro Chávez, y quizás peor que el primero.

 Miguel Peña G.

@miguepeg