La Verdadera Consulta
Y el fraude fue consumado. Así inicia la segunda semana del diciembre número 22 desde que el chavismo está en el poder. Todo lo que el régimen emprende está marcado por las trampas, manipulaciones, amenazas, mentiras y justificaciones ramplonas que solo demuestran el odio que tienen hacia los venezolanos. En los preludios de su salida, no podía manejarse de otra manera. Es su condición innata, tratar de torcer la historia a su conveniencia con el único propósito de seguir en Miraflores. Ya no es cuestión de mantenerse en el poder porque me da la gana, es la ley de vida que la peor estirpe criminal de nuestra historia ha decidido establecer como su norte.
No es necesario desgranar lo ocurrido el pasado 6D, visto que sería reforzar la tesis de que aquí hubo una elección normal. Todo lo contrario, fue un acto de usurpación de funciones y una violación fragante a la constitución, ese es el análisis más coherente que debemos realizar. Los números, la soledad de los centros de votación, etc., forman parte de la misma tramoya electoral de la que el chavismo se ha sujetado por años. ¿Qué nos queda luego del 6D? Sin dudas, la convicción de que seremos libres, muy a pesar del descaro de la oficina electoral del régimen. Desmotivar es la táctica, más aún, cuando los analistas de maletín inician su periplo justificar la abstención brutal y, claro, aprovechar para destruir a la AN y al gobierno interino. Se pensaba que luego de la chapuza electoral la gente bajaría los brazos.
Acostumbrados a los escenarios mediáticos del régimen y sus colaboradores, el país ha reaccionado de inmediato a las pretensiones maduristas de sepultar la república de una vez. Sin miedo al hambre y a las amenazas, el venezolano optó por el único camino que sabe tiene para conquistar la democracia: participar. El día del bodrio electoral, el ciudadano participó con su no asistencia a cada centro de votación. No solo los opositores al chavismo escupieron el fraude, las bases rojas también dijeron basta. Ese el primer castigo que Maduro recibirá, el repudio de su propia gente. Con esos síntomas comienzan las debacles dictatoriales. No existe temor, sino hartazgo.
En cuanto a consultas sociales Jugamos a dos bandas. Decidir darle una cachetada a la convocatoria ilegal de elecciones parlamentarias, se transforma en el preludio de lo que podría ser la participación ciudadana en la consulta popular. De consulta popular se ha convertido en el trípode, la piedra angular del respaldo social a la AN y la presidencia encargada. De allí las embestidas atroces que piden sin tapujos, que el mundo no reconozca a Juan Guaidó. Somos testigos de lo peor de algunos "políticos" que han decido mostrarse tal como son. Alguien no cambia de la noche a la mañana. Decepciona la posición infantil de Capriles, visto que su perorata de “estadista” de micrófono no es en contra Guaidó, más bien, el afectado el país.
La verdadera consulta popular, ha provocado un sisma sin
precedentes dentro de la coalición dominante y sus adláteres. El apoyo a la AN y la presidencia encargada
dejó descolocados a rojos y amarillos desteñidos. Finalizan las traiciones de
los alacranes y es la hora de la traición ególatra. Sin más que asomar a la
opinión pública nacional, cada quien se queda sin pantallas ni reflejos.
Mientras se empecinan en atacar a la AN y al presidente Guaidó, estos fortalecen
su liderazgo. Nadie es líder por decreto y gorra, tomar ese camino es no tener
noción de lo que pide la gente y de lo que es capaz de hacer. Culminara el
periodo chavista y al mismo tiempo, ese final se llevará consigo a quienes
formaron parte de su estructura política.
Miguel Peña
@miguepeg
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