Emprendedores de la política
Venezuela se ha vuelto tierra de lo posible y lo imposible al mismo tiempo. Las confusiones reinan en todos los estratos y ámbitos. ¿Cuánto más puede soportar el país tanta mentira, populismo y destrucción? El andamiaje comunicacional del régimen hace estragos en las realidades de la gente una y otra vez, dejando solo escenarios propagandísticos que dibujan comportamientos sociales que no existen. Los guiones elaborados con frases rimbombantes y arengas de agradecimiento hacia Maduro, nada más muestran lo contrario de lo que buscan resaltar. El país está quebrado, la delincuencia organizada es el nuevo “sector económico”, la educación se encuentra en el piso y, claro, los dólares en la calle como el nuevo elixir colectivo; esa es la verdad.
Mientras el plan prestablecido cobra nuevos incautos y gana terreno, algunos sectores de la oposición democrática celebran tras bambalinas, que la dictadura le quite protagonismo legal al gobierno interino. La pueril idea de darle finiquito al único poder legítimo más que una traición a la constitución, representa la más estúpida idea que un político venezolano haya tenido. No mencionar el tercer informe de la ONU, hacerse los desentendidos con la necesidad de unidad partidista, justificar la agresión institucional y festejar todo revés de la AN2015, es el comportamiento de estos nuevos emprendedores de la política nacional. Deben entender que la omisión es traición.
Es evidente que algunos partidos que pertenecen al G4 ya han definido a sus respectivos precandidatos a las primarias. AD y UNT tienen marcada la ruta desde hace mucho tiempo, cuidado y al final esas rutas separadas no convergen en apoyo mutuo de un solo abanderado, en este caso Manuel Rosales, porque Prosperi no arranca ni empujado. Mientras en PJ, a pesar de la estrategia marcada del sector caprilista de darle largas al asunto de las primarias, también va decantándose al escenario de la elección del candidato que los representará en primarias. Por supuesto, un giro de timón empujado por las bases regionales que muestran hartazgo a los caprichos de "Enrique VIII".
En cuanto Voluntad Popular, el partido se mantiene a flote gracias al gran desempeño de Juan Guaidó en la presidencia interina. Si bien es cierto, Guaidó no milita en la tolda naranja, el partido está a expensas de que el presidente encargado confirme o no su candidatura. En este punto, el recorrido que hace Guaidó por todo el país, además de algo excelente porque mantiene el contacto con la gente, nos da una idea de lo que el joven dirigente decidirá de cara a las primarias. Es importante que él defina sin temor alguno, la posición sobre su precandidatura; así se va aclarando todo. Es urgente adelantarse a la trampa promovida desde Miraflores, que nada más busca elegir a un candidato opositor consensuado.
Una
vez aclarado el panorama, es más sencillo enfrentar al gran monstruo que gobierna
y lo controla todo. Si al final la situación se hace insostenible, los
ciudadanos debemos estar preparados para ir a primarias sin el G4. Llega el
momento en que la unidad nacional es irremediablemente, más importante que el
interés partidista de cuatro directivas. La gente quiere elegir y sería un
enorme error presentar un candidato presidencial impuesto. El régimen sabe que
la única manera de escaparse de la negociación electoral pactadas con EEUU, es
adelantar las elecciones. Las disputas opositoras a ver quien es mejor que otro
para enfrentar a Maduro, es la garantía que le otorga posibilidad al chavismo de un triunfo seguro. Basta a los emprendedores de la política.
@miguepeg
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