Entre regalos y música

 


La política nacional necesita sin demora una generación de relevo. Son demasiadas violaciones, cómicas y errores juntos para que los mismos que engendraron el mal chavista, sigan por la libre haciendo desastre tras desastre. La misión ciudadana no pasa nada más por la necesidad imperiosa de salir del régimen y recobrar la democracia, dentro de esa interminable lista de urgencias se debe meter el reemplazo inequívoco de quienes dirigen a la oposición. Los partidos políticos comandados por dirigentes eternos, se han devenido -en todo este tiempo- en taguaras sociales enfocadas en mantener un estatus ficticio. 

La moralidad y los postulados quedan como letra muerta y decorativa. Siempre se culpó a Chávez de la degradación de los partidos políticos y, a pesar de que tiene gran responsabilidad, la misma dirigencia partidista se encargó de sepultar la credibilidad institucional de cada organización. Todo evento electoral, nos muestra la verdadera cara de quienes dicen llamarse oposición y, las venideras primarias, no son la excepción.  Que se puede comentar de algunas de las precandidaturas ya conocidas. No existe ángulo posible para enfocar un análisis serio, concienzudo y objetivo, sobre ciertos personajes que buscan subir al ring de las presidenciales.  

 

Más que enfocarse en las movidas desgastadas del G3 y de los candidatos fuera de corral, es más importante y productivo atender las propuestas de los precandidatos serios, que no tienen titiriteros de fondo o cartas chavistas bajo la manga. La idea del régimen que, todo lo dice, es dividir a la verdadera oposición y desgastar en debates estériles a la ciudadanía. El venezolano opositor debe estar preparado para el espectáculo bochornoso que se avecina. Partiendo de allí, se hace todo un poco más sencillo. Por ejemplo, no se puede confiar en un político que, en las primeras en cambio, olvida su discurso y da su apoyo obligado al contrincante impuesto por la directiva de su partido.  

 

Es así de simple la ecuación. Ningún venezolano puede tomar como opción a PJ, luego del circo montado con la candidatura impuesta por Capriles. Asímismo ocurre con UNT, porque además de tener como líder de partido a un señor con evidentes deficiencias políticas e intelectuales, es una organización que se transformó en un depósito de desechos de otras toldas políticas. Sin ir tan hondo en el análisis, no se puede confiar en la dirigencia de un partido que habla de regalarle la candidatura de Capriles a Venezuela o de llevar música a las primarias. Esos, estimado lector, son los argumentos que ofrecen al país.  

 

Es menester enfocarse en las precandidaturas serias. Juan Guaidó, Delsa Solorzano, Andrés Velásquez y María Corina. Aunque no se concuerde con Machado en casi todo lo que argumenta, hasta ahora sigue fiel a su discurso, algo que le da ventaja sobre el G3 y los otros aspirantes financiados. El núcleo duro de la oposición está en Guaidó y Solorzano, de allí saldrá el candidato que hará frente a Maduro; claro, si la Comisión Nacional de Primaria hace el papel que le corresponde y no se presta a movidas tipo “cne”. Cada venezolano sin importar donde resida debe votar en las primarias, es su deber y derecho. Dejar que los negociantes con el régimen ganen sería un error, visto que para regalos mal envueltos y pachanga musical ya existe el chavismo.  

 

Miguel Peña

@miguepeg

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gira en 360

No lo llame Diálogo, llámelo…

Enterrada la república, muerta la democracia