La verdadera cara de la moneda
Es imposible medir quien está a favor y en contra de recobrar la democracia. Es un sin sentido que después de veintitrés años de oprobio chavista, se derrame tinta y caracteres para entender a la oposición. A pocas semanas de celebrase las Primarias, aterra escuchar tantos ataques al proceso y, al mismo tiempo, extrañar voces que le pudieran dar más confianza al elector. Definitivamente, las Primarias están huérfanas de instituciones como Fedecámaras, la CEV, las Universidades, en fin, cada quien oliendo la cola que le interesa. A pesar de eso, la elección del candidato opositor se fortalece cada día con el único factor que las mueve: la convicción ciudadana.
Como grandes alumnos de la estrategia ruin del chavismo, sectores de la oposición se han dedicado a aplicar internamente las mismas tácticas políticas, con el único propósito de afianzar sus intereses de poder. Los principios democráticos y partidistas se soslayan con la comodidad ficticia que brindan las migajas de las cuotas a cargos públicos que Miraflores les ofrece; nada más son una vulgar “contramedida” que avala al dictador de turno. Ya no se busca hablar mal de las Primarias, hay que empalar la credibilidad del proceso a como dé lugar. Mientras se acerque el 22O el desespero los hará emprender caminos impensables.
Es triste reconocer que el régimen logró infiltrar las Primarias. Si, lo hizo a través de algunos partidos políticos que, sin importar la desgracia que vive el país, no escatiman esfuerzo para cumplir la misión que les fue encomendada. Las últimas declaraciones de quien semanas atrás era la vicepresidente de la CNP, María Uzcátegui, indican que el proceso civil que ayudará no solo a elegir el contendor de Maduro, sino a desbancar a la oposición envejecida y rancia, será objeto de brutales campañas de desinformación. La coalición de poder pone a sus loros a parlotear y, mientras, ellos ejecutan la mano de hierro, de allí la amenaza de apresar a Jesús María Casal.
Como no verle las costuras a María Uzcátegui, si en cada frase hecha que lanza frente a los micrófonos se siente el tufo de los discursos que dan sus dos grandes promotores, Capriles y Stalin González; ergo, PJ y UNT. No es casualidad que Manuel Rosales manifieste su “amor” político por el candidato eterno de PJ, pues esa alianza, es el Génesis de todos los ataques internos hacia el nuevo liderazgo opositor, estrategia que tuvo como primer paso la disolución del Gobierno Interino. En definitiva, la irresponsabilidad de María Carolina Uzcátegui, PJ y UNT, ponen en peligro la integridad y seguridad de toda la directiva de la CNP.
El país observa las dos caras de una moneda que gira en el aire. Por un lado, se muestra la avanzada que el chavismo y sus aliados “opositores” hacen con el objetivo de fulminar cualquier esperanza de cambio. Mientras la otra cara, presenta a la CNP trabajando para brindar a los electores un proceso transparente, los precandidatos recorriendo la geografía nacional y claro, la ciudadanía entusiasmada por ir a votar el 22O. Ante la amenaza real que se cierne sobre las Primarias, el compromiso debe ser elegir sin miedo al candidato(a) que encabezará el cambio y, esa querido lector, es la cara de la moneda que el régimen no desea que caiga.
Miguel Peña G.
@miguepeg
Comentarios
Publicar un comentario