Vil Chantaje

 

 

Los comicios a celebrase el 22O son objeto de un duro asedio del entramado burocrático chavista. Mientras se acerca el día en el que la oposición escogerá un liderazgo unificado que los represente en las presidenciales 2024, la coalición de poder muestra una preocupación descontrolada que lo debilita de cara a cualquier evento electoral. El peor error que comete Maduro es querer intervenir políticamente y de manera descarada en las Primarias; como si fuera otro candidato más. Con la insistencia de parar el evento electoral, desvela que la principal debilidad que tiene es la unidad opositora. 

Cuando la CNP tiene todo listo y engranado para la elección autogestionada, como de costumbre el régimen lanza un caramelo envenenado con el propósito de entorpecer y arruinar la credibilidad de las Primarias. Miraflores sabe que el retraso del 22O es un asunto de vida o muerte, razón por la que trata a través de su oficina electoral chantajear a la CNP con acceso a centros de votación y logística electoral, claro está, en detrimento de la fecha de la elección. La antigualla chavista todavía no entiende que la convicción opositora de ir a votar se agranda cada día. La fecha establecida se mantiene y las principales candidatas (os) siguen en campaña. 

El vil chantaje revienta por cualquier lado, a fin de cuentas, el régimen tiene controlado a demasiados payasos dentro del circo político venezolano. En otra movida roja protagonizada por el “filosofo” del partido UNT y el chavista itinerante, Juan Barreto, ahora la misión es quitarles peso a las Primarias después de celebrase y dejar sin efecto el resultado. Proponer una encuesta nacional luego del 22O para, según ellos, lograr un candidato mejor posicionado, no puede considerarse como estrategia política, sino una estupidez de la más baja ralea. La idea es que se presente en las presidenciales un candidato a dedo, no el que la gente escoja. 

El régimen está tocado y más aún, con los últimos sondeos de opinión que indican quien sería la abanderada de la oposición en las presidenciales del 2024. Ante este panorama adverso, Miraflores se ve atado de manos visto que, no importa la trampa que emprenda, las Primarias son un evento político privado y exclusivo de la oposición. Ninguna oficina del régimen tiene potestad para suspender o eliminar dicho evento electoral. Bajo esta premisa, debe existir tranquilidad y convencimiento de ir a votar el 220, pues el poder de la Primarias radica en cada ciudadano. Por ello, a estas alturas del partido ya no es necesario explicar la importancia que tienen las Primarias. 

Es plausible el escudo anti-trampa que forman la directiva y el presidente de la CNP. En una demostración de probidad institucional, Jesús María Casal, reafirma de manera contundente que la normativa y los acuerdos aprobados dentro de la comisión siguen inalterables. Explica al país con lujo de detalle, cual es la verdadera intención del famoso “apoyo técnico” que el “cne” ofrece. El vil chantaje se contrasta con un proceder moral y de resistencia democrática que le da fortaleza al 22O, a tal punto, que las voces internas de la oposición que pretenden hacerle el juego a Maduro se encuentran disminuidas, por supuesto, lo que no quiere decir que cesarán en su misión de eliminar las Primarias. Frente al vil chantaje, solo queda la decisión incólume de defender el proceso. 

  

Miguel Peña G. 

@miguepeg