Sin ropajes
“De los 62 casos, 47 de ellos no se identificaron a los perpetradores y 57 no tienen acusación formal”, así es uno de los contundentes argumentos de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional. Es decir, el régimen ha quedado sin ropajes jurídicos ante el mundo, razón por la que ahora más que nunca ciudadanos y dirigentes deben tener cuidado. Este revés que vive Maduro y el entramado de poder, se transforma en el inicio de lo que puede ser un caso sin precedentes en la historia de país y, porque no, de la CPI. En resumidas cuentas, lo que se establece ante los ojos del mundo es que el Estado venezolano no investiga nada y, sería justo decir, que ha aumentado las violaciones de DDHH.
La coalición de poder no tiene escapatoria de lo que viene de la CPI. Ciertamente, todo lo que resulte de la investigación por delitos de lesa humanidad tendrá, muy a nuestro pesar, incidencias en el juicio del Esequibo. Parece ilógico concluir esto, visto que la justicia internacional es independiente, y un caso no tiene que ver con el otro. Sin embargo, el factor común que presentan las dos situaciones, es que Venezuela se encuentra en la anomía institucional y es regida por un grupo de parias que se dedicaron a destruir la República. Guyana está al tanto de las deficiencias del régimen y se aprovechará de ello. La Haya será el principio del fin, hasta para la histórica zona de reclamación.
Si el escenario jurídico
internacional entró en una dinámica demoledora para el régimen, el plano
político nacional comienza a darle golpes certeros en sus pretensiones de
perpetuarse en el poder. Durante todo este tiempo, el chavismo supo moverse con
efectividad en varios escenarios en simultáneo. Una de sus fortalezas, fue
abrir distintos frentes de lucha con el propósito de lograr desgaste en sus
adversarios y desviar la atención de los temas prioritarios. Por supuesto, esta
estrategia resultaba efectiva cuando había dinero a manos llenas, ahora con la
merma de recursos gracias a la destrucción de PDVSA y las sanciones el cuento
es otro.
No es un secreto para nadie que las Primarias le movieron el eje político a Miraflores. El mundo occidental fue testigo de como el venezolano de a pie, decidió quien será el contendor de Maduro en las presidenciales. Las Primarias hasta la fecha, copan los análisis de medios y titulares de la prensa internacional, no solo por el hecho de la masiva votación registrada, sino por lo que representó realizar este acto electoral que, desde su convocatoria, fue minado por el régimen. La única respuesta de la dictadura, es inventar chismes en su programa “Chepa Candela” devaluado transmitido en VTV y moderado por el solitario Cabello.
La dictadura se encuentra sin ropajes en cualquiera de los temas cruciales para el país y, el Esequibo, es uno de ellos. No es fácil para un venezolano aceptar que después de tantos años de lucha territorial, se pueda perder en pocos días de forma definitiva nuestra soberanía de la zona de reclamación. Los únicos culpables de la disección final al mapa nacional tienen nombre y apellido: Chávez y los militares. En el tema político, el cambio se gesta con las Primarias, tan es así, que gobiernos “amigos” del régimen, dan su apoyo a Guyana para avanzar en acuerdos petroleros seguros y a corto plazo, algo que el pana Maduro no puede ofrecer. Sin ropajes la dictadura muestra su peor desnudez.
Miguel
Peña
@miguepeg
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