Sentencia

 


Resultó previsible la decisión de la oficina de abogados y jueces del régimen. El refrán criollo reza: “es mejor caer que estar colgado”. A estas alturas, es impensable que alguien tuviera un ápice de esperanza que la sentencia sería a favor de María Corina. Ciertamente, algunos analistas –incluido este servidor- apuntaban hacia una remota posibilidad de que la candidata unitaria fuera habilitada, claro está, quitándole toda la estructura electoral. Sin importar la infinidad de escenarios planteados, la conclusión siempre sería la misma: Machado no será habilitada. Ante esta realidad cantada, debemos confiar que la candidata, su equipo de trabajo y la unidad democrática estén preparados. 

Lo primero a considerar en frio frente esta irrita sentencia, es que el régimen oficialmente demuestra el terror cerval que tiene de medirse en unas elecciones libres. La información que surge desde dentro del chavismo, es que las últimas valoraciones de cara a las presidenciales presentan números que, ni adulterándolos, les dan la victoria. La última encuesta analizada por el sector militar que, por cierto, es la más creíble para la coalicion de poder- refleja una derrota monumental. De allí, el movimiento drástico y sin control que ha tenido el régimen en los últimos días. Ya Maduro sabe que no ganará si no hace trampa electoral. 


Nuevamente, el régimen demuestra eficacia en lo único que ha sido excelente: ganar tiempo. Las negociaciones de Barbados han servido, en primera instancia, para obligarlos a sentarse a negociar. Se piensa que la mesa de negociación murió con la sentencia que ratifica la inhabilitación de María Corina, sin embargo, Barbados muere el mismo día que el G3 se propone defenestrar al Gobierno interino y a su presidente. La negociación queda casi nula, cuando se decide quitarle el aura constitucional y legal a la AN2015, nombrando a una directiva parlamentaria de comiquita. La comunidad internacional al ver tamaña estupidez opositora toma otro camino: negociar directamente con Miraflores. 


A pesar de la infinidad análisis políticos a considerar luego de la ilegalidad emitida en papel por el tsj Maduro-Flores, el punto de partida es que el camino que ha decidido tomar el régimen no tiene retorno. La coalición de poder decidió que se enquistará en el poder a la fuerza. La sentencia falaz debe ratificar nuestra convicción de que la candidatura unitaria, es el resultado de la elección de los ciudadanos que participamos en el proceso de primarias, las trampas que Miraflores hizo y hará deben fortalecer nuestro apoyo irrestricto a María Corina. Sin dudas, esta nueva violación de DDHH, engrosará y acelerará la investigación que sigue la CPI. 


Con la sentencia lo único que consiguió el régimen fue transformar a María Corina en la verdadera opción electoral. Mientras avanzan las violaciones DDHH y se extinguen los acuerdos de Barbados, veremos si EE.UU. tiene la capacidad de remendar el capote del ridículo monumental que hizo hasta ahora. El incumplimiento de las negociaciones tendría consecuencias, basta saber si se ejecutarán de una vez por todas. A los ciudadanos nos toca ejercer el rol más importante de la lucha democrática: aumentar el apoyo social a la candidata, no normalizar la ilegalidad del régimen y claro, no caer en la retórica mediática de Maduro y su clan. Esta vez la hora decisiva llegó con previo aviso. Olvidemos la sentencia y refirmemos el objetivo final: salir de la dictadura. 

 

Miguel Peña 

@miguepeg

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