Desatado

 

Un definido retrato de la decadencia, de la perversión expuesta por el régimen, lo representa la persecución desatada en los últimas semanas y días. Las aberraciones jurídicas se comenten, al son de los innumerables fantasmas que achechan y susurran al oído. En tiempos donde la posibilidad de salir del poder se hace real cada día, nadie queda exento de sufrir los estragos de una fiera herida y sin control. La venganza en contra de los venezolanos es más despiadada que nunca. La lotería roja está en marcha y cualquiera puede tener la desdicha de salir “premiado”. 

Desde hace tiempo no guardan las formas, pero la exhibición del totalitarismo del régimen queda tan claramente dibujados en el proceso fabricado a la defensora de DDHH Rocío San Miguel. Por supuesto, saltan al aire varias preguntas del porque en Miraflores se encuentra en esta represión descontrolada. ¿Por qué Rocío San Miguel? ¿Qué ocurre puertas adentro de los cuarteles? ¿La detención de San Miguel es una demostración de fuerza? ¿y si es eso, hacia quién va dirigida? En fin, dudas que se generan y que adornan esta chapuza protagonizada por el señor que hace de Fiscal. 

Sin escrudiñar en los evidentes vicios del proceso, todas las acusaciones de delitos gravísimos por parte de la fiscalía no se acompañan de una investigación o evidencias serias, ni muchos menos, con procedimientos científicos. Todo se reduce a un montaje impulsado por una confesión obtenida bajo tortura. De manera insólita se crean nuevas formas de jurisprudencia, pues ahora se inculpa a personas por eventos futuros y deseos probables que no ocurrieron, prácticamente la fiscalía recrea en su versión más perversa la película: Minority Report. Queda establecido la maldad y la ignorancia jurídica inventando esta modalidad de delito.  

¿Tan mal se encuentra internamente el régimen? Debemos ceñirnos a los hechos para dar un rotundo SI a dicha pregunta. Más allá del relato mal construido y de la perversa acción de enviar a la cárcel a inocentes, la realidad demoledora que representaron las Primarias en su momento y, ahora, el creciente apoyo social e internacional de la candidatura de María Corina, obliga a Miraflores a jugarse las únicas cartas que puede manejar a su antojo: la represión y persecución. Se imparten enjuiciamientos públicos a través de las redes, mostrando la impúdica forma de incriminar a todo el que disiente o denuncia las atrocidades cometidas por la coalición de poder. 

Rocío San Miguel y su familia, son las nuevas víctimas de un régimen dominado por el miedo de dejar el poder. El amedrentamiento va en franco crecimiento, sin discriminar condición social y estatus político. Se pretenden solapar la maldad programada, con notas musicales de conciertos promocionados por los mismos represores. Este es el camino que ha decidido tomar la clase dominante. Atroz, desmedido y despiadado es el modo que describe la desdichada arenga: “ganaré por las buenas o por las malas”. Que nadie tenga dudas de que el régimen esta desatado y que no escatimará ningún esfuerzo para desviar el final que, tarde o temprano, por las buenas o por las malas, le tiene deparado el destino electoral; claro siempre y cuando se logren condiciones. 

 

Miguel Peña 

@miguepeg