Venezuela decidió

 

Por Miguel Peña G.

En las calles de Venezuela, un fenómeno social impresionante se despliega como un torrente imparable. Las voces de la nación se alzan, y el país ya ha decidido su destino. A solo 30 días de las elecciones presidenciales del 28 de julio, la marea de cambio se cierne sobre la verdadera tierra de Bolívar, no esa que nos intentan vender desde hace 26 años.

La Victoria Inevitable

La victoria no es una mera posibilidad; existe. En el análisis político, no hay margen para la duda: las elecciones ya han sido ganadas. Edmundo González Urrutia, respaldado esencialmente por la incansable María Corina Machado, se alza como el vencedor indiscutible. Esta victoria no es una mera posibilidad; es una certeza que se materializará formalmente el 28 de julio. El país no espera, sino que exige cobrar su triunfo.

El Anhelo de la Sociedad

El ánimo de la sociedad venezolana es un fuego ardiente. En el país, no hay polarización, sencillamente porque no existen dos polos. En las calles, se percibe una avalancha nacional generalizada que desploma sin cortapizas, cualquier encuesta y vaticinio. El régimen de Maduro, ante la evidencia social abrumadora, no tiene más opción que intentar detenerla, desvirtuarla, incluso, hacer cosas grotescas como partir las calles de las cuatro entradas a Táchira para impedir que María Corina llegara a San Cristóbal. Pero las calles reventaron, y 16 cuadras de personas respondieron al llamado del líder de la oposición.

Transformación Política, Cultural y Espiritual

Venezuela vive una metamorfosis. No se trata solo de oposición versus partidos del régimen. Es una sociedad, un pueblo, una ciudadanía que ha decidido cambiar, incluso simpatizantes del chavismo se unen al coro por el cambio. La victoria no es solo un resultado electoral; es la expresión de la voluntad de todo un país.

La Tarea Central: Prepararse para las Elecciones

La tarea central ahora es clara: prepararse para las elecciones. Las mesas de votación deben ser protegidas. Los 52 mil comanditos y la caballería motorizada, que son los grupos sociales organizados, velarán antes, durante y después el proceso electoral. La victoria está escrita en las calles, en los corazones, y el grito de la victoria retumba en cada rincón de Venezuela. 

El 28 de julio, el país formalizará su destino. La historia se teje en las urnas, y la voluntad del pueblo se alza como un faro de esperanza. La victoria existe, y no es un sueño. Es la realidad que se forja con determinación y coraje.

¡Venezuela, el grito de la victoria resuena! Sin más, el país ya decidió. 

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