En modo espejismo: Los Tres Ejes de la Estrategia Chavista


Por Miguel Peña G.

La “política roja” asume su papel de represor en medio de una pérdida evidente de apoyo social, y del crecimiento en las preferencias electorales de Edmundo González Urrutia. A tan pocos días de una elección presidencial crucial, las molestias del jefe del régimen por la falta de apoyo popular se sienten hasta en transmisiones en vivo. Ni con todo el Photoshop del mundo, se puede esconder el rechazo social y el resultado inminente. Hace un año era impensable para la coalición de poder que su salida estuviera a la vuelta de la esquina. Por ello, establece -in extremis- una estrategia electoral improvisada que le permita en este inicio de campaña adueñarse la agenda política y desviar la tención.

Imponer la Narrativa: La Ficción como Realidad

Desde el inicio de la campaña electoral, el régimen chavista ha tejido una telaraña de mentiras y promesas. Como si estuvieran escribiendo un guion de ciencia ficción, pintan un escenario en gerundio y conjugado en futuro, como si fueran opositores. Los números que presentan son más que estadísticas; son sentencias anticipadas antes del 28J. Pero no se detienen ahí. Inventan bulos sobre la familia del candidato opositor, buscando no solo subir en las encuestas, sino también frenar el deslave popular que amenaza su permanencia en el poder.

El Segundo Eje: Represión y Miedo

El poder chavista, ha entrado en una espiral represiva. Detienen y secuestran a dueños de posadas, choferes de camiones de sonido, mesoneros y líderes sociales del partido de María Corina Machado. El nivel de ridículo alcanza su cúspide cuando incluso detienen al caballo en el que cabalga Machado. El objetivo es claro: infundir miedo y desmovilizar el voto. Pero, paradójicamente, la ciudadanía se aferra a su convicción de votar el 28J. Cada día, el coraje crece, y la resistencia se fortalece.

El Tercer Eje: Falsos Positivos

La estrategia chavista se orienta hacia los falsos positivos. Buscan crear escenarios de violencia y alteración del orden para culpar a la unidad democrática. Es como si estuvieran escribiendo un guion de thriller político, donde los inocentes son acusados y los culpables se esconden tras escritorios. Pero la ciudadanía no se deja engañar. La verdad se filtra entre las rendijas de la opresión, y la esperanza se aferra a la justicia.

En este oscuro juego de poder, el sadismo del régimen se revela en su desesperación por mantenerse en el trono. Pero la historia no se escribe solo desde Miraflores; se escribe en las calles, en las voces que se alzan y en las urnas electorales que esperan. El 28J será más que una fecha en el calendario; será un grito de resistencia. Querido lector, cierro este artículo con una certeza: en medio de la oscuridad, la luz de la democracia persiste, y el sadismo del régimen solo puede retrasar, pero nunca extinguir, la llama de la libertad.

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